martes, 12 de mayo de 2009

Cuenta sólo contigo mismo; tu cubo debe estar lleno de leche.



No te preocupes de los otros.

Cada cual debe pensar en sí mismo. Si quiere salvar su unidad orgánica - su alegría en el mundo, y el éxtasis de su consciencia, juntos - tiene que llegar a ser parte de la gran rebelión de la que estoy hablando.


Esta rebelión será la religión del futuro.


Pero cada individuo debe tomar las riendas de su responsabilidad en sus propias manos.
Ocúpate de ti mismo - esto es ya bastante.
Y si te enciendes; si la gente ve a Zorba y a Buddha en ti, crearás un gran desafío a tu alrededor, un gran aliciente para todos.


Si puedes llegar a ser tan rico en el interior y en el exterior, tan rico que puedas tener raíces profundas en la tierra y las alas desplegadas en el cielo; tan rico que puedas manejar ambos a la vez lo material y la consciencia; entonces serás una invitación y un desafío, y un viaje excitante para cualquiera que entre en contacto contigo.
La rebelión es siempre contagiosa; es un fuego salvaje.
Pero es necesario que tengas la llama.
Entonces, vayas donde vayas irás prendiendo fuego a la gente.


La gente se encenderá con una nueva luz, con una nueva visión, con una nueva idea, con una nueva concepción del hombre y su futuro.


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Un astronauta llega a Marte y encuentra una hermosa marciana revolviendo una olla sobre un gran fuego.


“¿Qué estás haciendo?” preguntó.
“Estoy haciendo niños”, fue la respuesta.
El le dijo: “No es así como los hacemos en la tierra”.
“¿Y cómo se hace allá?”, preguntó ella.
“No puedo explicártelo pero puedo mostrarte. ¿Me permites?”.
“Claro”, dijo ella.


Y él procedió a mostrarle cómo se hacían. Cuando terminaron preguntó ella:


“¿Y los bebés?”.
“¡Oh! ellos llegarán dentro de nueve meses”.

“Ajá” ella replicó: “¿Por qué dejaste de revolver?, sigue removiendo, así lo hacemos nosotros, revolvemos hasta que llegan los niños - sigue revolviendo”.

Preguntas: cómo este fuego puede extenderse a la tierra entera.
¡Sigue revolviendo!


osho