martes, 19 de octubre de 2010

"EL HOMBRE HA ESTADO IMITANDO, HA ESTADO TRATANDO DE CONVERTIRSE EN OTRO"-OSHO



He oído que...
Bill siempre quería ir a cazar alces, así que ahorró el dinero suficiente y se fue a los bosques del norte. Allí le proveyeron del equipo necesario y el dueño de la tienda le aconsejó que contratase los servicios de Pierre, el mejor llamador de alces del país.
—Es verdad que Pierre es caro —dijo el dueño de la tienda—, pero tiene una cualidad sexy en su llamada a la que ningún alce puede resistirse.
—¿Cómo es eso? —preguntó Bill.
—Bueno —dijo el comerciante—, Pierre detecta un alce a trescientos metros, entonces ahueca las manos y hace su primera llamada. Cuando el alce la oye, se excita con deseo expectante y se acerca a doscientos metros.

Entonces Pierre vuelve a llamar, poniendo un poco más de gancho sexual en la llamada, y el alce saltará con júbilo ardiente hasta una distancia de cien metros.

Esta vez, Pierre pone una nota realmente sexy en su llamada, prolongándola un poco, lo que incita al alce, alborotado por empeño carnal, a acercarse a solo veinticinco metros de ti.

Y ese es el momento, amigo mío, en que debes apuntar y disparar.
—Supongamos que falle el tiro... —propuso Bill.

—Oh, eso sería terrible! —dijo el otro.

—Pero ¿por qué? —preguntó Bill.
—Porque entonces se apareará con el pobre Pierre.

Eso es lo que le ha sucedido al hombre: imitación, imitación.
El hombre ha perdido completamente la visión de su propia realidad. La gente zen dice:

«Busca tu rostro original».

Descubre tu autenticidad. ¿Quién eres?

Si no sabes quién eres, siempre serás algo accidental; siempre. Tu vida será una larga serie de hechos accidentales y, suceda lo que suceda, nunca será satisfactoria. El descontento será el único sabor de tu vida.
Puedes verlo a tu alrededor.

¿Por qué tantas personas parecen tan apagadas, aburridas, simplemente pasando los días de alguna forma?

Dejando pasar un tiempo tremendamente valioso que no podrán recuperar... y dejándolo pasar con tanto embotamiento, como si solo estuvieran esperando la muerte.

¿Qué les ha sucedido a tantas personas? ¿Por qué no tienen la misma lozanía que los árboles? ¿Por qué el hombre no tiene la misma canción que los pájaros? ¿Qué les ha sucedido a los seres humanos?

Ha sucedido una cosa: el hombre ha estado imitando.
El hombre ha estado intentando convertirse en otro.
Nadie está en casa. Todos están llamando a la puerta de otro; de ahí el descontento, el embotamiento, el aburrimiento, la angustia.
Una persona inteligente tratará tan solo de ser ella misma, cueste lo que cueste.

OSHO