domingo, 27 de mayo de 2012

"Ser un sannyasin significa renunciar a todo lo falso."-OSHO

Oí esto una vez: una tarde, un hombre telefonea a su esposa y le dice:
-Ha llegado uno de mis amigos y lo traeré a cenar esta noche.
-Estúpido, sabes muy bien que la cocinera se marchó, que al bebé le están saliendo los dientes y que estoy con fiebre desde hace tres días —grita la mujer.
El hombre le responde, muy tranquilo.
 -Bien lo sé. Por eso invito a mi amigo, el estúpido está pensando en casarse.
La vida toda se ha convertido en una institución, un manicomio en el que se deben cumplir deberes, no amar; en el que uno debe comportarse, no ser espontáneo; en el cual hay que seguir un patrón predeterminado, no a la abundancia de la vida y la energía. Por eso la mente piensa y decide todo, porque existe el peligro.
 Llamo sannyasin a quien escapa a estas instituciones y vive espontáneamente. Ser un sannyasin es el acto más valeroso que pueda concebirse. Ser sannyasin es vivir sin mente, y vivir sin mente es vivir sin sociedad. La mente ha creado la sociedad y la sociedad ha creado la mente; son interdependientes.
Ser un sannyasin significa renunciar a todo lo falso.
No renunciar al mundo, sino renunciar a todo lo falso, renunciar a todo lo no auténtico, renunciar a todas las contestaciones y responder, responder de forma espontánea; no pensar en los resultados, sino ser real.
Es difícil...porque es mucho lo que llevan invertido en la falsedad, las máscaras, los rostros, los juegos que siguen jugando.
 Ser iniciado como sannyasin significa que ahora procurarás ser auténtico; sean cuales sean las consecuencias, las aceptarás y vivirás en el presente. Este momento será la totalidad de tu ser; nunca te moverás premeditadamente.
Eso es el sannyas.
Patear la jarra y marcharse sin esperar los resultados.
Los resultados se ocuparán de sí mismos, te seguirán.
OSHO

sábado, 7 de abril de 2012

"La gente busca excusas, una tras otra, pero en realidad es que se aburren." OSHO


Hymie Goldberg llevaba veinte años comiendo en el mismo restaurante, y todos los días, invariablemente, tomaba sopa de pollo, pero un día llamó al camarero después de que le hubiera servido la sopa.
—Dígame, señor Goldberg —dijo el camarero.
—Haga el favor de probar esta sopa —dijo Hymie.
El camarero se quedó atónito.
—¿Cómo que pruebe la sopa? Lleva usted veinte años tomando esta sopa de pollo, todos los días. ¿Ha cambiado alguna vez?
Hymie no hizo caso al camarero.
—Pruebe la sopa —insistió.
—Pero ¿qué le pasa, señor Goldberg? —exclamó el camarero—. Sé a qué sabe la sopa de pollo.
—¡Pruebe la sopa! —gritó Hymie.
—Vale, vale —dijo el camarero—. ¿Dónde está la cuchara?
—¡Ajajá! —exclamó Hymie.

No estaba aburrido de la sopa; es que no tenía cuchara.


En primer lugar hártate de tus pasiones; es demasiado pronto para ser observador. Y cuando te hartes de tus pasiones y tus aventuras, verás que desaparecen la ira, los celos y la codicia.
 Entonces será el momento, el momento adecuado para iniciar la aventura definitiva de ser el observador, el meditador, el testigo.
En primer lugar, sigue jugando con tus juguetes. En la vida de todo niño llega un momento en el que deja a un lado los juguetes y se olvida de ellos.
En la vida de todo hombre o mujer inteligente también llega el momento en el que se harta de los juguetes de la vida cotidiana, a los que incluso los animales tienen acceso.
Y entonces surge la necesidad de superar a los animales, de superar la sociedad humana, de preguntarse por la fuente misma de la vida, de la propia consciencia.
Entonces habrás penetrado en un misterio interminable.
Jamás te aburrirás... y lo digo con absoluta certeza, porque yo no hablo sobre ello, sino que estoy dentro de ello, formo parte de ello.
 No me he aburrido ni un solo momento en toda mi vida.
Pero no voy a decirte que te creas lo que digo. Solo puedo aconsejarte que vayas paso a paso, de modo que un día también tú puedas experimentar esa inmensa bendición.
Es un derecho inalienable.
OSHO



martes, 8 de noviembre de 2011

"SÉ UN POCO MÁS AMABLE CONTIGO MISMO.NO PERSIGAS IDEALES"-OSHO

¿Que enseño yo aquí?




Yo no enseño perfección, enseño totalidad.

Es algo Completamente distinto. Sé total. No te preocupes por la perfección. Cuando digo sé total, quiero decir sé real, quédate aquí; hagas lo que hagas, hazlo con totalidad.

Serás imperfecto, pero tu imperfección estará llena de belleza y llena de tu totalidad.
No intentes ser perfecto, de lo contrario, será una fuente de ansiedad. Ya hay bastantes problemas, no te crees más.

He oído esta historia:


Había una vez un individuo desarrapado y preocupado que estaba sentado en un tren con un niño de tres años.

Cada poco tiempo le pegaba al niño.
—Como vuelva a pegar al niño —dijo una mujer que estaba sentada enfrente—, ¡va a tener usted un problema!
—¿Un problema? —dijo el tipo—.

¿Me habla usted de problemas?

Señora, mi colega me ha robado todo el dinero, y ha huido con mi mujer y mi coche.

Mi hija está en el coche cama, embarazada de seis meses y no tiene marido.


He perdido mi equipaje, me he equivocado de tren y este pequeño mocoso se acaba de comer los billetes y me ha vomitado encima.

¿Y, ¿usted me habla de problemas?
¿Qué más problemas puede haber?

¿No te parece que son suficientes?


La vida misma es muy complicada, por favor, sé un poco más amable contigo mismo. No persigas ideales.

En la vida ya hay bastantes problemas, pero se pueden resolver.

Si te has equivocado de tren, te puedes cambiar; si has perdido los billetes, puedes comprarlos de nuevo; si tu mujer ha huido, puedes encontrar otra. Todos los problemas que se presentan en la vida tienen solución, pero los problemas que te plantea el idealismo no se pueden resolver nunca; es imposible.


OSHO

martes, 6 de septiembre de 2011

"MIS ENSEÑANZAS CONSISTEN EN QUE LA VIDA NO ES SINO ROMANTICISMO"-OSHO







A un viejo agricultor que araba sus tierras con un par de toros le preguntó un vecino por qué no trabajaba con bueyes.
—No quiero bueyes —contestó el agricultor—. Prefiero los toros.
—Pues si no quieres bueyes, ¿por qué no usas caballos? —insistió el vecino.
—¡No quiero caballos! —replicó el agricultor—. ¡Quiero toros!
—¿Y si usaras el tractor que acaba de comprar tu hijo? —intentó el vecino.
—Tampoco quiero tractores. Prefiero los toros —aseguró el agricultor.
—¿Y por qué solo quieres toros? —preguntó el vecino, ya sin saber qué decir.
—Porque no quiero que se piensen que todo en la vida es romance.






Esa es la situación en la que naces, en la que te han condicionado. Nadie quiere que sepas que la vida es puro romanticismo. Y ese es mi delito, porque en eso consisten mis enseñanzas: en que la vida no es sino romanticismo.

Una pareja de recién casados fueron a Miami y se registraron en el hotel para pasar la luna de miel. No se los vio durante días, hasta la mañana del sexto, cuando entraron en el comedor a desayunar. Cuando se acercaba el camarero, la mujer le dijo a su marido:
—¿Sabes qué me gustaría, cariño?
Sí, lo sé —contestó el hombre cansinamente—. Pero alguna vez tenemos que comer.

De vez en cuando conviene desayunar, pero por lo demás la vida es un romance continuo. Y yo no solo os enseño el romance del cuerpo, que es muy vulgar; os enseño el romance del espíritu, que tiene principio pero no final.


Pero solo es posible si empiezas a ir hacia dentro.


Ir hacia dentro significa ir hacia Dios.
En ir hacia dentro está el secreto de toda la transformación alquímica de ser. Huir es sencillamente perder un tiempo sumamente valioso y una vida que podría haber sido un gran canto, una gran creatividad, una enorme fiesta de luz.


Cuanto más te alejes de ti mismo más oscura se hará tu vida, más desdichada, más cargada de ansiedad, más la condenarás y más la rechazarás. Y cuanto más te alejes más difícil te resultará encontrar el camino de vuelta.


Llevas muchas, muchas vidas, alejándote de ti mismo, pero si avanzas por un camino adecuado, de meditación, no has llegado demasiado lejos.


OSHO

jueves, 14 de julio de 2011

"LA INTELIGENCIA ESTÁ SIEMPRE FLUYENDO COMO UN RÍO"-OSHO



Donald iba conduciendo su coche deportivo por la avenida principal cuando, de pronto, notó una luz roja intermitente detrás. Era un coche de la policía.

Rápidamente, Donald aparcó a un lado.



—Agente —balbució—, solo iba a cincuenta en una zona de setenta.
—Señor —dijo el agente—, solo...
—Además —le interrumpió Donald con indignación—, ¡como ciudadano me ofende que se me asuste de esta manera!
Por favor —continuó el agente—, cálmese, relájese...
—¡Que me relaje! —gritó Donald fuera de sí—. ¡Me va a poner una multa y quiere que me relaje!
—Señor —imploró el agente—, déme la oportunidad de hablar. No le voy a poner una multa.
—¿No? —dijo Donald, atónito.
—Solo quería informarle de que lleva pinchada la rueda trasera de la derecha.

Nadie está dispuesto a escuchar lo que dice el otro.


¿Has escuchado alguna vez lo que está diciendo el otro?


Antes de que se diga una palabra, ya has empezado a sacar conclusiones. Tus conclusiones se vuelven inmutables; ya no eres líquido.
Volverse rígido, congelado, es volverse idiota; permanecer líquido es permanecer inteligente.

La inteligencia está siempre fluyendo como un río.




La falta de inteligencia es como un cubito de hielo, congelado. La falta de inteligencia siempre es consistente, porque está congelada. Está bien definida, está segura.

La inteligencia es inconsistente, fluye. No tiene definición, va moviéndose según las situaciones.

Es responsable, pero no es consistente.
Solo las personas estúpidas son consistentes.

Cuanto más inteligente seas, más inconsistente serás... porque


¿Quién sabe nada acerca de mañana?


El mañana traerá sus propias experiencias.


¿Cómo vas a ser consistente con tus ayeres?


Si estás muerto, serás consistente. Si estás vivo, tienes que ser inconsistente: has crecido, el mundo ha cambiado, el río está fluyendo en territorio nuevo.
Ayer el río pasaba por un desierto, hoy está pasando por un bosque; es totalmente diferente. La experiencia de ayer no debería volverse tu definición para siempre; de lo contrario, moriste ayer. Uno debería ser capaz de seguir avanzando con el tiempo. Uno debería seguir siendo un proceso, uno nunca debería convertirse en una cosa.


Eso es la inteligencia.



OSHO

jueves, 16 de junio de 2011

"LA PROPIA SENSIBILIDAD TE HACE CONSCIENTE , TE MANTIENE ALERTA.DE LO CONTRARIO NI SIQUIERA UN BUDA PUEDE AYUDARTE"-OSHO



He oído:
El Mulla Nasrudin paró a un banquero que salía de su oficina y dijo:
-¿Qué tienes dos annas para una taza de café?


El Mulla parecía tan afligido, tan triste, que el hombre lo sintió por él y dijo:


-Ten una rupia. Cógela y tómate ocho tazas de café.


Así que el Mulla se marchó.
Al día siguiente allí estaba de nuevo, en la escalera de la oficina, y cuando salió el banquero, le dio un puñetazo en la nariz.
El hombre dijo:


-¡Eh!

¿Qué estás haciendo?

¿Me haces esto después de darte una rupia ayer?

¿Qué tipo de agradecimiento es éste?


El Mulla dijo:


-Tú y tus asquerosas ocho tazas de café.

Le golpeó de nuevo en la nariz y dijo-:

-Me tuvieron despierto toda la noche!

Nadie le dijo:

«Ve y toma ocho tazas de café ahora mismo».


Ni siquiera tomes un buda con semejante dosis, te mantendrá despierto toda la noche, y querrás darme un puñetazo en la nariz.

Sé comprensivo, sensitivo. Avanza de acuerdo con tu comprensión, con tus posibilidades, con tu capacidad.

Mira siempre la sombra del látigo y avanza a la par que ella. Mantente más alerta, más y más alerta, de lo contrario hasta la religión puede ser un veneno; de lo contrario puedes caer en el infierno por culpa de un buda.


Buda no es la certeza, no es una garantía.


A la larga, tu propia consciencia... Si eres consciente, poco a poco te darás cuenta de que cada vez llegan menos pensamientos a la mente.

El viejo cubo se rompe. El agua se derrama. No refleja la luna, y sólo cuando el reflejo se ha ido puedes mirar el cielo, la luna real.

Ni agua, ni luna.

Basta por hoy.



OSHO

domingo, 8 de mayo de 2011

"ASEGÚRATE DE NO HACER NADA COMO AUTÓMATA DORMIDO.OBSERVA Y ACTÚA"-OSHO



En una ocasión, llevaron a Mulla Nasruddin ante un juez.

El magistrado, al verlo, dijo:



"¿Cómo? ¿Otra vez aquí? No te esperaba esta vez.

Primero te trajeron por estacionar en lugar prohibido, después por rebasar los límites de velocidad, después por frenos defectuosos, por no llevar las luces encendidas en la noche y finalmente por conducir en estado de embriaguez.

Ahora, ¿cuál es el motivo, pues recuerdo que la última vez revoqué tu licencia de conducir?".


Nasruddin agachó la cabeza acongojado y dijo:



"Por no cruzar la calle por el cruce peatonal, su señoría".

No hace falta un vehículo. De nada te servirá pensar que vives en la inconsciencia debido a que te han privado de todo.

Serás como Nasruddin, desprovisto de vehículo, pero dedicado a cruzar por la mitad de la calle. Harás otra cosa porque seguirás siendo igual. Hay hombres que creen que sus esposas son la causa de todas sus tribulaciones. Entonces, abandonan a sus esposas y escapan a los Himalayas —pero eso es como revocar la licencia—.



No servirá de nada porque no podrán escapar de sí mismos. Seguirán siendo los mismos en los Himalayas y crearán nuevamente la misma situación.



La esposa existía debido a ellos. Encontrarán otra esposa, encontrarán otra cosa, pero siempre tendrán el mismo problema. Se necesita un alma seca —ella es el Himalaya: la sequedad, el estado de alerta.


Asegúrate de no hacer nada como autómata dormido.

Observa cada uno de tus actos, de tus pensamientos y de tus sentimientos. Observa y actúa.


Cada momento es precioso, no lo desperdicies en la inconsciencia. Si te vales de cada momento como una oportunidad para adquirir mayor consciencia, esta se acrecentará día por día. Súbitamente, un buen día, descubrirás que la luz brilla en tu interior. Si te esfuerzas para lograrlo, un buen día te despertarás como un ser nuevo —seco, desprendido, amoroso pero desapegado; habitante del mundo, pero observador desde las colinas—.


Esa es la paradoja que debe cumplirse: permanecer en el mundo, pero observar desde las colinas al mismo tiempo; estar y no estar en el mundo simultáneamente.


Y esa es la mejor y la más sabia de las almas. Tienes el potencial. De la misma manera que toda semilla encierra el potencial de un árbol, tú puedes llegar a ser Buda, Heráclito o Jesús. Pero debes esforzarte para lograrlo. Los esfuerzos tibios no servirán de nada. Debes alcanzar tu punto de ebullición para que ocurra la evaporación.


El agua es húmeda y se mueve hacia abajo. El calor es seco y con el calor, hasta el agua fluye hacia arriba. Con la llama de la consciencia, hasta las cosas que considerabas malas se enderezarán. El amor parece ser un encierro, una cárcel; con la consciencia, se convierte en libertad. La ira sin consciencia es una fuerza destructiva, una fuerza suicida; lastima, envenena y, con el tiempo, mata. Con consciencia, esa misma energía se transforma en compasión. El rostro se congestiona de la misma forma, pero no a causa de la ira, sino de la compasión.

La sangre es la misma, la química del cuerpo es la misma, pero hay un elemento nuevo y toda la química del cuerpo adquiere una naturaleza diferente.
Es así como los metales innobles se transforman en oro.

En la inconsciencia, son como el metal innoble y en la consciencia se convierten en oro, se transforman.

Lo único que necesitan es el fuego de la consciencia.



No te hace falta nada más, porque ya lo tienes todo.


Con el fuego de la consciencia, se produce un nuevo arreglo. Recuerda que no careces de nada; posees todo lo que un buda necesita. Solo falta una cosa, pero también ella está dormida en tu interior. Lo único que debes hacer es despertarla; solo unos pocos esfuerzos para despertar, para estar más alerta.
Y recuerda que debes comenzar con esos esfuerzos inmediatamente.



Heráclito cree en el esfuerzo. Los maestros zen creen en la ausencia de esfuerzo y Heráclito cree en el esfuerzo.




Sin embargo, la ausencia de esfuerzo en el fondo es un esfuerzo, porque hay que llegar al estado de ausencia de esfuerzo.
En Occidente, hay mucha confusión acerca de los maestros zen, porque hablan de la ausencia de esfuerzo. Pero una persona debe trabajar durante veinte años con un maestro zen para lograr el estado de ausencia de esfuerzo. Para Heráclito, el esfuerzo es la base y si te esfuerzas de verdad, conseguirás automáticamente el estado de ausencia de esfuerzo. Cuando lo has hecho todo, adquieres pericia. Es tan grande tu pericia, que ya no necesitas hacer nada. Si te esfuerzas para llegar a la consciencia, con el tiempo, ya no tendrás necesidad de hacer nada, porque estará allí, como la respiración. En tu situación, Heráclito será más útil que los maestros zen. Los maestros zen llegaron con la culminación de una escuela, la escuela budista. Después de mil años de gran esfuerzo, florecieron los maestros zen. Los maestros zen son sencillamente la culminación de un esfuerzo de largo tiempo, de un largo viaje. La planta está lista y entonces florece. El florecimiento no requiere esfuerzo.

No hay necesidad de hacer nada. El árbol está listo y florece por su cuenta. Pero se necesita un esfuerzo de mucho tiempo para llevar al árbol a ese punto.

Solo el hortelano sabe cuánto ha trabajado. Miramos la flor y pensamos:


"No se necesita esfuerzo. El árbol florece por sí solo".


El zen es la culminación de un esfuerzo prolongado que comenzó con Buda. Heráclito es apenas el comienzo y, por eso, es desafortunado el hecho de que la mente de los griegos haya dejado pasar a Heráclito. No lo comprendieron y nunca se produjo la culminación, nunca se produjo el florecimiento. La mente griega tomó un camino totalmente diferente. Nunca escuchó a Heráclito y el florecimiento nunca sucedió.


Las semillas se perdieron porque nunca brotaron. Pero esa es la razón por la cual elegí a Heráclito —para completar el círculo—. He hablado de los maestros zen y eso podría confundirte, porque el zen es el final. Debo hablar de Heráclito para que puedas comprender también el comienzo, porque también en ti debe haber un crecimiento desde el principio hasta el fin.

Debes moverte desde Heráclito hasta Basho, desde la semilla hasta la flor.
Transfórmate en un alma seca, sin llegar a la insensibilidad.


Si te tornas insensible, te habrás equivocado y quedarás seco pero sin consciencia. Entonces, el fuego no se convertirá en consciencia. Eso no servirá. La vida seca automáticamente a muchas personas de esa forma.


Los ancianos son secos. Los niños son húmedos. El anciano es seco. La vida por sí misma le extrae toda la humedad; la simple lucha de la vida lo torna insensible y para protegerse, se aísla; ese no es el punto.

Debes ser como un niño —vivo, elegante, gracioso, ágil— pero seco como los ancianos.


OSHO

sábado, 2 de abril de 2011

"OLVÍDATE DE LOS IDEALES Y VIVE AQUÍ Y AHORA"-OSHO



A Calvin lo sorprendió su madre cometiendo un pecado mortal, y lo obligaron a confesarse inmediatamente.

—Padre, he estado toqueteándome —dijo Calvin.

—¿Por qué has hecho semejante cosa? —preguntó el cura, muy enfadado.

—Es que no tenía nada mejor que hacer —respondió Calvin.

—Cuatro padrenuestros y cinco avemarías de penitencia.

La madre de Calvin volvió a pillarlo una semana más tarde, y una vez más el chico tuvo que ir a confesarse.

—Padre, he estado toqueteándome.

—¿Y por qué lo has hecho?

—Es que no tenía nada mejor que hacer —respondió Calvin.

—Diez padrenuestros y cinco avemarías de penitencia.

A la semana siguiente, la madre de Calvin volvió a sorprenderlo.

—Ya estás volviendo —dijo—. Y llévale esta tarta de chocolate al padre.

Mientras esperaba en una larga cola, Calvin se comió toda la tarta y en el confesionario dijo:

—Padre, mi mamá me había dado una tarta de chocolate para usted, pero mientras esperaba me la he comido entera.

—¿Por qué has hecho eso? —preguntó el cura.

—Es que no tenía nada mejor que hacer.

—¿Y por qué no te has toqueteado un poquito?

AL SACERDOTE NO LE IMPORTA LO QUE HAGAS;

tiene sus propios intereses, su tarta de chocolate.

¡Y a ti, que te zurzan!

Haz lo que te dé la gana, pero ...

-¿Dónde está la tarta?

Ellos crean la culpa y después te perdonan en nombre de Dios. Te convierten en pecador y después te dicen:

«Ven a Cristo, el salvador».

No hay nadie que pueda salvarte, porque para empezar, no has cometido ningún pecado.

¡¡No necesitas que te salven!!.

Yo no tengo el menor interés en una sociedad ideal, y te pido que abandones ese sueño, un sueño que ha originado tantas pesadillas. Hemos de recordar que en la actualidad no puede ocurrir nada con la política.

La política ha muerto.

Votes a quien votes, ya sea de derechas o de izquierdas, hazlo sin ilusiones.

Hay que renunciar a la idea de que un sistema, ningún sistema, puede salvar a nadie. Ningún sistema será la salvación, ni el comunismo, ni el fascismo ni el gandhismo.

Ninguna sociedad puede salvarte, como ninguna sociedad puede ser ideal.

Y no existe ningún salvador: ni Jesucristo, ni Krisna ni Rama. Has de olvidarte de esas tonterías sobre la culpa y el pecado que llevas a cuestas.

Pon toda tu energía en bailar y festejar la vida, y entonces sí serás ideal, aquí y ahora, y no tendrás que convertirte en algo ideal.

La ideología como tal ha perdido su veracidad. En realidad, nunca existió y, además, ha desaparecido la capacidad de persuasión. Quedan muy pocas mentes serias que sigan creyendo que se pueda lograr una nueva utopía mediante la ingeniería social.

Vivimos en la época de la libertad, absoluta. Hemos alcanzado la mayoría de edad.

La humanidad ya no es infantil; ha madurado.

Vivimos en una época muy socrática, porque la gente se plantea todas las cuestiones importantes de la vida.

No empieces a ansiar y a anhelar un ideal, una idea, una perfección en el futuro.

Olvídate de los ideales y vive aquí y ahora.

OSHO

jueves, 10 de marzo de 2011

"ESTOY ABSOLUTAMENTE EN CONTRA DE LA SERIEDAD"-OSHO


-No quiero que tu hijo Ernesto se vuelva a bañar en nuestra piscina -dijo la señora Meyer a su vecina la señora Jones.
-¿Pero qué ha hecho mi pobre Ernestito? -preguntó la señora Jones.
-Está constantemente haciendo pis en la piscina -dijo la señora Meyer, enfadada.
-No seas tan dura con él -respondió la señora Jones-, ¡todos los niños de su edad lo hacen!
-Quizá lo hagan -dijo la señora Meyer-, pero no desde el trampolín.

La infancia tiene su belleza porque no conoce la etiqueta, las maneras y toda esa basura. Es tan simple, tan inocente y espontanea.

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Un hombre entró en un bar y se quedó sorprendido al ver un perro sentado a la mesa con tres hombres jugando al póquer.

El hombre se acercó y preguntó:

-¿Puede el perro realmente leer sus cartas?

-Seguro que puede -dijo uno de los hombres-. Pero no es un buen jugador. ¡Siempre que tiene una buena mano mueve el rabo!
Eso es totalmente inocente.... el pobre perro no puede contener su alegría.

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Dos cucarachas estaban masticando delicias encima de un montón de basura cuando una de ellas empezó a hablar sobre los nuevos inquilinos de unos apartamentos cercanos.

-He oído -dijo- que su nevera no tiene ni una mancha, los suelos brillan y no hay ni una mota de polvo en toda la casa.

-Por favor, por favor -dijo la otra cucaracha-, ¡no mientras estoy comiendo!

¡Qué malas noticias!
El día en el que empecemos a aprender el lenguaje de los pájaros, de las abejas, de las cucarachas será una tremenda revolución. Todos ellos tienen sus maneras de comunicarse. Pero entonces el corazón siente una pequeña tristeza, porque ni siquiera hemos sido capaces de aprender a comunicarnos con los seres humanos. y llevamos aquí millones de años.

¿Qué tipo de estupidez es ésta que no reconocemos que nos pertenece el resto de la humanidad. y que nosotros también le pertenecemos?

Todo lo que el hombre ha hecho no ha sido más que carnicerías, asesinatos, guerra. Esa misma energía, ese mismo esfuerzo habría hecho de este mundo el milagro más grande de todo el Universo.
Pero no nos entendemos unos a otros. Podríamos estar hablando el mismo idioma, pero no se espera que necesariamente nos entendamos: lo que se espera es el malentendido. Por eso las gentes se esconden unos de otros, esconden su infancia, esconden su inocencia, se protegen de todo el mundo con medidas de seguridad; de otro modo verías niños, jóvenes y ancianos todos juntos jugando en este jardín terrenal, disfrutando, riéndose, divirtiéndose.

¿Por qué esta seriedad?

El hombre no ha ganado nada con esta seriedad; sencillamente lo ha perdido todo, pero sigue estando serio.
Estoy absolutamente en contra de la seriedad.

Lo llamo enfermedad psicológica.

Sólo un comportamiento lúdico. infantil, inocente es el correcto: es lo que me gustaría llamar comportamiento virtuoso, religioso, espiritual..., no sólo humano, sino divino.
En el momento en que eres tan inocente como un niño has trascendido la humanidad, has entrado en el mundo de lo divino.

OSHO

lunes, 7 de febrero de 2011

"QUEMA TODOS TUS LEMAS"-OSHO


He oído contar que en cierta ocasión el Mulla Nasrudin detuvo a un hombre por la calle y le dijo:
-Estoy en una situación muy difícil: mi mujer tiene hambre, mis hijos están enfermos.

¿Me podrías ayudar un poco?
El hombre miró a Nasrudin; estaba realmente en un triste estado. Preguntó:
-¿Por qué te iba a ayudar?

Pero una cosa quisiera preguntarte:

¿Qué es lo que te ha llevado a este triste estado?

¿Cómo te volviste tan miserable?

¿Qué te ha ocurrido?
-Es una larga historia -contestó Nasrudin-. Pero en dos palabras: hace pocos años tenía un negocio, como tú, y los mendigos me paraban en la calle. Todo iba a las mil maravillas. Entonces una catástrofe...
El hombre empezó a interesarse.

-¿Qué ocurrió entonces?
-Mi negocio era muy bueno -explicó Nasrudin-, el dinero llovía continuamente. Yo era muy trabajador, estaba totalmente absorto en mi negocio. Y tenía un lema sobre mi escritorio: «¡Piensa constructivamente! ¡Actúa con decisión!», y el dinero continuaba lloviendo. Y entonces...

El cuerpo del Mulla Nasrudin empezó a estremecerse y dijo-: ...entonces mi mujer quemó mi lema. ¡Todo dependía de él y mi mujer lo quemó! Fue la mayor catástrofe, y esto me llevó a este triste estado.

¿Has pensado alguna vez en lo que será de ti si tus escrituras son quemadas?

¿Qué será de ti si tus lemas son quemados?

¿Qué será de ti si tus palabras son quemadas?

Te encontrarás en un triste estado. Por eso, si alguien dice algo contra la Biblia, te enfureces. No es porque esté diciendo algo contra la Biblia: está quemando tu lema.

Dependes de la palabra, porque no sabes lo que es la verdad. Cuando la conozcas, te librarás de todas las palabras, quemarás todos los lemas.
El Mulla Nasrudin parece un tonto, pero no lo es.

Sólo es un ser humano representativo, el más representativo, el normal.

Es tú, con todos tus absurdos, exagerados, naturalmente.

OSHO