PASEANDO JUNTO A LA ORILLA DE UN RIACHUELO un hombre se topó con un joven tumbado indolentemente bajo un árbol con una caña de pescar en el agua, sobre la que el corcho cabeceaba frenéticamente.
—¡Eh! ¡Han picado! —gritó.
—Sí —contestó el pescador perezosamente—. ¿Le importaría sacarlo?
El paseante lo hizo, y el pescador le preguntó, aún tumbado:
—¿Le importaría sacar el pez, poner otro cebo en el anzuelo y echarlo al agua?
El hombre lo hizo y comentó jovialmente:
—Con lo vago que eres, deberías tener unos cuantos hijos para que se encargaran de estas cosas.
—No es mala idea —replicó el pescador bostezando—. ¿Tiene idea de dónde podría encontrar a una mujer embarazada?
ASÍ FUNCIONA LA MENTE: no quiere hacer nada. Se limita a esperar, a desear, a aplazar.
El futuro es un truco para aplazar el presente; el futuro es un truco para eludir el presente. No es que vayas a hacer nada en el futuro, no... porque estará la misma mente y dirá mañana, mañana.
Morirás y no habrás hecho nada; solo pensar.
Y tanto pensar te ayuda a aguantar: no te sientes perezoso porque piensas tanto en las grandes cosas que vas a hacer, sueñas con grandes cosas y no haces las pequeñas cosas que tendrías que hacer ahora mismo. Trabajar con ahínco significa estar presente y hacer lo que te plantea como reto el presente.
Y tanto pensar te ayuda a aguantar: no te sientes perezoso porque piensas tanto en las grandes cosas que vas a hacer, sueñas con grandes cosas y no haces las pequeñas cosas que tendrías que hacer ahora mismo. Trabajar con ahínco significa estar presente y hacer lo que te plantea como reto el presente.
OSHO