¿Que enseño yo aquí?
Yo no enseño perfección, enseño totalidad.
Es algo Completamente distinto. Sé total. No te preocupes por la perfección. Cuando digo sé total, quiero decir sé real, quédate aquí; hagas lo que hagas, hazlo con totalidad.
Serás imperfecto, pero tu imperfección estará llena de belleza y llena de tu totalidad.
No intentes ser perfecto, de lo contrario, será una fuente de ansiedad. Ya hay bastantes problemas, no te crees más.
No intentes ser perfecto, de lo contrario, será una fuente de ansiedad. Ya hay bastantes problemas, no te crees más.
He oído esta historia:
Había una vez un individuo desarrapado y preocupado que estaba sentado en un tren con un niño de tres años.
Cada poco tiempo le pegaba al niño.
—Como vuelva a pegar al niño —dijo una mujer que estaba sentada enfrente—, ¡va a tener usted un problema!
—¿Un problema? —dijo el tipo—.
—Como vuelva a pegar al niño —dijo una mujer que estaba sentada enfrente—, ¡va a tener usted un problema!
—¿Un problema? —dijo el tipo—.
¿Me habla usted de problemas?
Señora, mi colega me ha robado todo el dinero, y ha huido con mi mujer y mi coche.
Mi hija está en el coche cama, embarazada de seis meses y no tiene marido.
He perdido mi equipaje, me he equivocado de tren y este pequeño mocoso se acaba de comer los billetes y me ha vomitado encima.
¿Y, ¿usted me habla de problemas?
¿Qué más problemas puede haber?
¿Qué más problemas puede haber?
¿No te parece que son suficientes?
La vida misma es muy complicada, por favor, sé un poco más amable contigo mismo. No persigas ideales.
En la vida ya hay bastantes problemas, pero se pueden resolver.
Si te has equivocado de tren, te puedes cambiar; si has perdido los billetes, puedes comprarlos de nuevo; si tu mujer ha huido, puedes encontrar otra. Todos los problemas que se presentan en la vida tienen solución, pero los problemas que te plantea el idealismo no se pueden resolver nunca; es imposible.
OSHO