jueves, 25 de febrero de 2010

LA MENTE SIEMPRE DIVIDE MEDIOS Y FINES-OSHO



He oído contar que en cierta ocasión el Mulla Nasrudin volvió a su casa muy, muy tarde, por la noche.

Llamó a la puerta, la mujer preguntó:
-Nasrudin, ¿qué hora es?
Él dijo, como si nada:
-Es muy pronto, sólo las once quince.
La mujer dijo:
-No me engañes. Acabo de mirar el despertador. No son las once quince, son las tres quince. Toda la noche ha pasado.
Él dijo:
-Un momento. ¿Haces caso de un asqueroso despertador de veinte rupias, en lugar de hacer caso de tu amado marido? ¿Qué clase de matrimonio es éste? ¿Qué clase de mujer eres tú?

Tú siempre haces caso de una asquerosa mente de veinte rupias que compraste en una tienda de mentes de segunda mano.

-¡¡¡NI SIQUIERA ES TUYA!!!

Ha pasado por muchas manos, miles de veces.

¿Qué hay de nuevo en tu mente?

Todo es viejo, usado.

¿Qué es fresco en tu mente? ¿Qué hay de original en ella?

Todo es de prestado. Y cuando un hombre compra un coche viejo, usado, piensa millones de veces si comprarlo o no.
Tú nunca piensas en la mente, que ha sido usada por muchos. Cada uno de tus pensamientos es tomado de prestado, es viejo, basura; muchos los han conocido. Pero sigues creyendo en ella, porque esta mente ha aprendido un truco, y este truco es cómo prometer.

Va prometiendo:

«Te daré todo. ¿Necesitas a Dios? Te daré a Dios, espera tan sólo.

Haz esto y lo otro.

Esfuérzate, espera y reza, y lo conseguirás».

Siempre pospone. Dice:

«Sucederá mañana»...

Y mañana nunca llega. Mañana no puede llegar todo cuanto llega es siempre hoy, y todo cuanto hace esta mente es transferir todo a mañana. Te promete; todo está en el futuro. Sea el cielo, sea Dios, o moksha, o nirvana, siempre te promete...
"EN EL FUTURO"

La meditación, el zen nunca te prometen nada.
Simplemente te dan aquí y ahora.
La mente consiste en postergar, dice:

«Sucederá. Sucederá gradualmente. Ve poco a poco.

No tengas prisa, en este momento no puede hacerse nada».

La mente dice:

«Se necesita tiempo. El camino es largo. Hay que hacer mucho, y si no lo haces, ¿cómo vas a conseguirlo?».

La mente siempre divide medios y fines.
En realidad, no hay división. Cada paso es el fin, y cada momento es nirvana.

El presente es todo cuanto existe. El futuro es la cosa más ilusoria, es una creación de la mente.
Pero tú crees en la mente, y es realmente maravilloso...

¡¡¡Y NI SIQUIERA TE DESANIMAS!!!!


He oído contar que un hombre compró un coche viejo, usado. Y al cabo de dos semanas volvió a la misma tienda y le preguntó al vendedor:
-¿Eres el mismo que me vendió este coche?
El hombre dijo:
-¡¡¡Sí !!!-

-pero se sintió un poco asustado y aprensivo, porque sabía qué tipo de coche había vendido.-
El que había comprado el coche dijo:
-Entonces dime de nuevo las mismas cosas que me dijiste antes de venderme este coche. Estoy tan desanimado. Dame un poco de ánimos; iré viniendo, sólo para que me animes.

Tú ni siquiera te desanimas por lo que te dice la mente.

Sigues escuchándola.

Y la mente es lo oscuro, la parte oscura de tu ser, donde no entra la luz.

¡¡¡ES LA NOCHE!!!

OSHO

lunes, 15 de febrero de 2010

SIEMPRE ESCUCHO A MI CUERPO-OSHO

Un jueves por la noche, Mulla Nasruddin fue a cenar a su casa. Su esposa le sirvió fríjoles cocidos. Lanzó su plato de fríjoles contra la pared y gritó:

«¡Odio los frijoles cocidos!».

«Mulla, no te entiendo
—dijo su mujer—.
El lunes por la noche te gustaban los fríjoles cocidos, el martes te gustaban los fríjoles cocidos, el miércoles te gustaban los fríjoles cocidos y de pronto ahora, el jueves por la noche, dices que odias los fríjoles cocidos.
¡Esto es incongruente!».

Normalmente no se puede comer lo mismo todos los días.
Pero la razón no es porque sea lo mismo, la razón es que no le conviene a uno.
Un día se puede tolerar, otro día ya es un exceso.
Y...

¿Cómo se puede tolerar todos los días?

Si te conviene no hay problema; puedes vivir toda la vida comiéndolo, y todos los días lo disfrutas porque te trae armonía. Simplemente se ajusta a ti, está de acuerdo contigo.

-Sigues respirando; es el mismo aliento.
-Sigues bañándote; es la misma agua.
-Sigues durmiendo; es el mismo dormir.
Pero te conviene, por eso todo está bien.
Entonces no es una repetición.
La repetición es tu actitud.
Si vives en perfecta armonía con la naturaleza, entonces no debes preocuparte por el ayer que ya pasó, no lo llevas en tu mente.

No comparas tus ayeres con tu hoy y no proyectas tus mañanas.
Simplemente vives aquí y ahora, disfrutas este momento.
Disfrutar el momento no tiene nada que ver con cosas nuevas. Disfrutar el momento sin duda tiene que ver con la armonía.
Puedes seguir cambiando cosas nuevas todos los días, pero si no te convienen, siempre estarás corriendo de aquí para allá sin encontrar reposo.
Pero lo que sea que yo haga no está impuesto, es espontáneo.
Así fue cómo, con el tiempo, me hice consciente de las necesidades de mi cuerpo.
Siempre escucho a mi cuerpo.
Nunca impondría mi mente sobre mi cuerpo.
Haz lo mismo y tendrás una vida más feliz, más dichosa.

OSHO