lunes, 15 de febrero de 2010

SIEMPRE ESCUCHO A MI CUERPO-OSHO

Un jueves por la noche, Mulla Nasruddin fue a cenar a su casa. Su esposa le sirvió fríjoles cocidos. Lanzó su plato de fríjoles contra la pared y gritó:

«¡Odio los frijoles cocidos!».

«Mulla, no te entiendo
—dijo su mujer—.
El lunes por la noche te gustaban los fríjoles cocidos, el martes te gustaban los fríjoles cocidos, el miércoles te gustaban los fríjoles cocidos y de pronto ahora, el jueves por la noche, dices que odias los fríjoles cocidos.
¡Esto es incongruente!».

Normalmente no se puede comer lo mismo todos los días.
Pero la razón no es porque sea lo mismo, la razón es que no le conviene a uno.
Un día se puede tolerar, otro día ya es un exceso.
Y...

¿Cómo se puede tolerar todos los días?

Si te conviene no hay problema; puedes vivir toda la vida comiéndolo, y todos los días lo disfrutas porque te trae armonía. Simplemente se ajusta a ti, está de acuerdo contigo.

-Sigues respirando; es el mismo aliento.
-Sigues bañándote; es la misma agua.
-Sigues durmiendo; es el mismo dormir.
Pero te conviene, por eso todo está bien.
Entonces no es una repetición.
La repetición es tu actitud.
Si vives en perfecta armonía con la naturaleza, entonces no debes preocuparte por el ayer que ya pasó, no lo llevas en tu mente.

No comparas tus ayeres con tu hoy y no proyectas tus mañanas.
Simplemente vives aquí y ahora, disfrutas este momento.
Disfrutar el momento no tiene nada que ver con cosas nuevas. Disfrutar el momento sin duda tiene que ver con la armonía.
Puedes seguir cambiando cosas nuevas todos los días, pero si no te convienen, siempre estarás corriendo de aquí para allá sin encontrar reposo.
Pero lo que sea que yo haga no está impuesto, es espontáneo.
Así fue cómo, con el tiempo, me hice consciente de las necesidades de mi cuerpo.
Siempre escucho a mi cuerpo.
Nunca impondría mi mente sobre mi cuerpo.
Haz lo mismo y tendrás una vida más feliz, más dichosa.

OSHO

No hay comentarios:

Publicar un comentario