sábado, 9 de agosto de 2008

¡Es formidable!


Uno puede suicidarse sólo una vez y tú lo has intentado muchas veces... y todavía está vivo. Esos intentos no eran verdaderos, todos ellos eran fingidos, y tú lo sabías incluso entonces.
Oí que Mulla Nasrudin quería suicidarse. Siendo un hombre de gran inteligencia hizo todos los arreglos, no dejó ningún resquicio. Tal vez nadie más haya intentado suicidarse de esa manera. Se fue a la cima de una colina llevándose una pistola. Justo al pie de la colina, muy abajo, había un río muy peligroso, muy profundo y sur­cado por toda clase de rocas.
Y también se llevó una cuerda, pues en la colina había un árbol. Para no dejar nada al azar y que el sui­cidio ocurriera con absoluta seguridad, se imaginó todas las posibi­lidades. Se llevó también un gran bidón repleto de petróleo.
Se colgó del árbol, pero puesto que iba a hacer muchas más cosas no "se elevó del suelo porque entonces, ¿cómo habría podido hacer las demás cosas? Así que estaba colgando del árbol pero de pie sobre el suelo. Entonces se vertió el petróleo por encima; se había traído también un encendedor. Encendió el fuego y el petróleo­ ardió todo alrededor suyo. Pero no era hombre de dejar nada al azar, así que también se disparó un tiro a la cabeza. Pero la bala cortó la cuerda y él se cayó al río, ¡y el agua del río apagó el fuego!
Desesperado, emprendió el regreso a casa y entonces me lo encontré.
Le pregunté: «¿Estás todavía con vida después de tantos arreglos?»
Él dijo:

«¡Qué le vamos a hacer! ¡Sé nadar!»
Todo fracasó.

Dices que has intentado suicidarte muchas veces. Una cosa es cierta: tú no quieres suicidarte; lo que quieres es jugar con esa idea y sientes además que hay en ti un cierto temor a la muerte y también un cierto disfrute. Esta situación no es sólo tuya, es un fenómeno humano muy común. La vida es una tortura, una carga; es una angustia. Uno quiere librarse de todo ello. Librarse significa librarse de la angustia, de la desesperación, de la desesperanza, del sin sentido, de la esposa, del marido, de esos niños, de este trabajo; de ahí que haya una atracción hacia la muerte, porque la muerte pondrá fin a toda tu miseria. Pero también te pondrá fin a ti... y eso da miedo.


Osho

No hay comentarios:

Publicar un comentario