Hagas lo que hagas, el agujero sigue ahí.

Toda la historia de la filosofía de la religión, de la ciencia, de las matemáticas, tiene las mismas raíces, la misma mente, la misma comezón. Puedes rascarte de una manera, otro puede rascarse de otra, pero hay que comprender la comezón. La comezón es la creencia en que la existencia no es un misterio: la mente sólo puede sentirse a gusto si de alguna manera la existencia pierde su misterio.

La religión lo ha hecho creando a Dios, al Espíritu Santo, al hijo unigénito; diferentes religiones han creado cosas diferentes. Ésas son sus maneras de tapar un agujero que no se puede tapar. Hagas lo que hagas, el agujero sigue ahí. De hecho, cuanto más lo tapas, con más énfasis permanece. Cada esfuerzo tuyo por cubrirlo demuestra tu temor de que alguien pueda ver el agujero.

A mí me sucedió todos los días durante mi infancia porque me encantaba treparme a los árboles; cuanto más alto el árbol, mayor la alegría. Y, por supuesto, me caí muchas veces; todavía tengo cicatrices en las piernas, en las rodillas, en todas partes. Como estaba trepando a los árboles y cayéndome continuamente, todos los días me rasgaba la ropa y mi madre me decía:

—No salgas con esos agujeros en la ropa. Déjame hacerte unos remiendos.

Yo le decía:

—No, ningún remiendo.

Y ella me decía:

—Pero la gente pensará que siendo el hijo del mayor comerciante de telas del pueblo siempre andas con la ropa rasgada y nadie se preocupa por ello.

Y yo le decía:

—Si la remiendas se vuelve fea. Ahora cualquiera puede ver que el agujero es nuevo. No salí de la casa con este agujero. Es algo nuevo, acabo de caerme del árbol. Pero con tus remiendos... parece una cosa vieja que he estado escondiendo. Tus remiendos me harán parecer pobre; mi camisa rota simplemente me hace parecer valiente. No te preocupes.

Pero toda la historia de la mente, en diferentes ramas, ha estado remendada. En particular las matemáticas, porque son un simple juego mental. Hay matemáticos que piensan que no lo es, como hay teólogos que piensan que Dios es una realidad. Dios es sólo una idea. Si los caballos tienen ideas, su Dios será un caballo. Puedes estar completamente seguro de que no será un ser humano, pues los humanos han sido muy crueles con los caballos que no pueden ser concebidos sino como diablos, no como dioses. Pero desde luego cada animal tendrá su propia idea de Dios, al igual que cada raza humana tiene su propia idea de Dios.

Las ideas sustituyen lo que es un misterio en la vida y los vacíos que no pueden llenarse con la realidad. Llenas esos vacíos con ideas; así, por lo menos comienzas a sentirte satisfecho de que la vida se comprende.

Osho-" El dios que nunca fue"