martes, 13 de mayo de 2008

Los científicos dicen que

el ser humano tiene la capacidad en su cuerpo de vivir por lo menos trescientos años si todo permanece natural. Es la falta de naturalidad de la vida la que hace no sólo que la gente tenga una vida infeliz, sino que la reduce de trescientos a setenta y cinco años. Aun a los sesenta, la gente comienza a pensar:

«Es mejor morir;¿qué sentido tiene vivir?».

Un anciano se casó con una joven. Él tenía noventa años y ella sólo diecinueve. Sus hijos —uno tenía setenta y el otro sesenta años— le dijeron:

—Ya no es tiempo de que te cases. No nos avergüences. Todo el mundo se reirá.

Él contestó:

—No es cosa vuestra. Me he enamorado y me voy a casar.

Y se casó, y el médico que cuidaba al anciano le dijo:

—Te vas a casar... Es muy peligroso a tu edad. Sería mejor tener un huésped en tu casa.

Le quiso decir que acogiera a algún joven en la casa para ocuparse de su esposa, aunque eso se sobreentendía.

Pasados nueve meses, el médico vio al anciano en el mercado y le preguntó:

—¿Cómo van las cosas?

Le contestó:

—¡Maravillosamente! Mi esposa está embarazada.

El doctor dijo:

—¿Y qué pasó con el huésped?

Contestó:

—Ella también está embarazada.

¡Ésa es vida!

Vive totalmente, vive naturalmente y no necesitarás religión, no necesitarás sacerdotes, no necesitarás a Dios. Y no habrá nadie que pueda explotarte y destruir tu inteligencia, tu vida, y volverte patológico y enfermizo.

¿... Ves ahora por qué se me considera peligroso?

Osho-"El Dios que nunca fue"

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